El retrato de Dorian Gray (1891). Oscar Wilde.

El retrato de Dorian Gray (1891). Oscar Wilde.

Si soy la lectora que soy es gracias a este libro, por eso quiero incluirlo entre los primeros seleccionados. Leí El retrato de Dorian Gray con quince o dieciséis años y aunque ya antes era una devoradora de libros, fue entonces cuando empecé a ser la lectora que soy. Este libro me impactó, anoté decenas de frases, pensé miles de cosas, me rompí la cabeza e intenté no enamorarme demasiado de Dorian Gray. Lo he releído después varias veces, pero ya nunca he sentido lo mismo que al leerlo de adolescente. De adulta he valorado un mensaje distinto: ese amargo don de la belleza que destroza al protagonista se me antojó comprensible de adolescente, inimaginable de adulta. Pero, tanto entonces como ahora, adoro esta novela. Es una de mis favoritas. Por el contraste entre los personajes, por los diálogos (quizá los mejores que he leído), por la amargura de la historia… Puf, es una novela impresionante.

Puntuación: 11/10.

3 comentarios

  1. Oh!!! Este libro no es un libro; este libro es una obra de arte. No opino porque opinar de Wilde para mí se me hace imposible. Era un genio!…

  2. qué bien lo defines. El don de la belleza que destroza al protagonista es incomprensible más allá de la adolescencia. Con todas sus consecuencias. Wilde murió en la más absoluta miseria a causa del juicio sobre su homosexualidad. Sus últimas palabras, en un hospital de caridad, arruinado, alcoholizado y destrozado física y moralmente fueron «vivo como morí, siempre por encima de mis posibilidades».

  3. gracias pablo! y bienvenido! siempre me ha llamado la atención la diferente percepción que tuve al leer determinados libros de adolescente y después de adulta. este, el werther de goethe, los de hesse…

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