enero 13, 2007 – La mujer justa

Desayuno en Tiffany’s (1958). Truman Capote.

En la retina tenemos clavada la imagen de Audrey Hepburn como una exquisita Holly. Nadie mejor que ella para llevar a la gran pantalla a uno de los personajes más deliciosos de la narrativa norteamericana, aunque el final se suavizase notablemente respecto al libro para ganar espectadores. Desayuno en Tiffany's es una novela excepcional, una buena muestra del enorme talento de Truman Capote, por desgracia silenciado después de escribir A sangre fría. El narrador nos cuenta la vida bastante disipada de Holly, una hermosa mujer que huye de las ataduras y que, sin embargo, está completamente anudada a su azarosa…

Patricia Highsmith

Pequeños cuentos misóginos (1975). Patricia Highsmith

Patricia Highsmith murió anclada a su personaje más famoso, Ripley. Pero detrás de este exquisito y cruel ladrón hay una obra que merece la pena descubrir. Highsmith es la reina de la novela negra, pero he elegido esta colección de relatos cortos para empezar a hablar de ella porque me parece una pequeña obra maestra. En Pequeños cuentos misóginos Highsmith desnuda lo peor de las mujeres, nos convierte en esperpentos, en esqueletos de miseria. Pero siempre aprendes algo de cada una de las historias. Si no habéis leído nada de esta autora esta es una buena opción para descubrirla. Además,…

Amélie Nothomb

Diccionario de nombres propios (2002). Amélie Nothomb

Amélie Nothomb es probablemente la escritora contemporánea que más me fascina. Ha creado un universo propio y, con muy pocas palabras, consigue encerrarte en él hasta que se convierte en cotidiano. En esta novela, Plectrude protagoniza una vida irreal desde su nacimiento, en la cárcel, y vivirá marcada por la extraña fascinación que ejerce en los demás. Como en su tía, que la acoge y la prefiere a sus hijas. Nothomb regala mucho de sí misma a los personajes, casi sentimos que estamos leyendo sus vivencias, sean lo irreales que sean. Biografía del autor: Amélie Nothomb nació en Kobe (Japón)…

J.R.R. Tolkien

El señor de los anillos (1954). J.R.R. Tolkien

Me faltarían palabras para explicar el impacto que sentí la primera vez que leí El Señor de los Anillos. Quizá una explosión. Es un libro largo, extremadamente largo. Me lo leí en cuatro días, la primera vez. Cuatro días en los que no me separé de sus páginas. Semejante flechazo ha pervivido durante décadas, y es raro el año que no lo releo. ¿Es un amor irracional? Quizá, pero, francamente, me importa un bledo. Aragorn, Frodo, Arwen, Gandalf, Merry... y Sauron. Los personajes ya forman parte de nuestra iconografía. En el fondo sólo es una historia de buenos y malos,…