Zuckerman encadenado (2006). Philip Roth

Bien, llegó la hora de hablar del Maestro. Philip Roth. Quien no lo haya leído que corra a la biblioteca, librería o centro comercial más cercano, ¡es delito! Zuckerman encadenado no es una novela, sino tres, que Seix Barral editó el año pasado juntas. El primer relato, La visita al maestro (1979) es para mí el mejor de los tres. Zuckerman visita a Lonoff, un escritor consagrado, y en su casa, además de un elogio por sus relatos, conoce a Amy, una joven judía que dice ser Ana Frank y que se empeña en amar a Lonoff a pesar de…
Una habitación propia (1929). Virginia Woolf.

Una habitación propia (1929). Virginia Woolf.

Virginia Woolf tiene muchos méritos, pero para mí hay uno que destaca sobre todos los demás: cuando ella escribía, a principios del siglo XX, que una mujer escribiese no era común, pero las que lo hacían, hasta ese momento, tenían ese tonillo femenino tan Jane Austen. Ella no. Ella fue la primera en romper ese molde, en dejar que el sexo desapareciese de sus palabras, porque todas sus novelas podría haberlas escrito un hombre. Excepto Una habitación propia, que no es una novela, sino un discurso que dio la escritora británica.   La defensa que hace de la libertad de…

La historia del amor (2005). Nicole Krauss

Es este uno de los últimos libros que he leído, la verdad es que más por insistencia de quien me lo prestó que por iniciativa propia. Como apenas tenía referencia de la autora he podido leerlo sin prejuicios previos. Me pareció una obra en manos de una escritora con talento, que hila bien la historia, engancha al lector lentamente e intenta hacerse con él. Luego supe que Krauss escribe normalmente sobre el tema del Holocausto, aquí esbozado aunque es el eje de la historia. El argumento se centra en dos hombres que deben dejar su país a causa de los…

La pianista (1983). Elfriede Jelinek

Se me vino a la cabeza La pianista ayer, leyendo que Jelinek ha escrito una obra de teatro que llega ahora a España en la que se basa en algunos de sus personajes para crear pequeñas y asfixiantes historias de mujeres sobre las tablas. Una de ellas es la de Erika. Fue la primera novela que leí de Jelinek, hace sólo un par de años. Después leí Las amantes. Jelinek es difícil de leer. Resulta arisca, nunca hay empatía entre el narrador y el personaje, es como que cada uno va por un lado, y sin embargo el efecto es…

Cadena literaria

Desde el blog de Eloísa sigo esta cadena literaria:- Agarre el libro que tenga más cerquita,- vaya a la página 123,- sitúese en la quinta oración- y copie las siguientes tres oraciones y publíquelas en su blog;- cite el nombre del libro y el autor, y pase la tarea a otros tres cristianos."No, querida, hoy te invito yo. No protestes. Y no te aflijas por mí".Sándor Márai. La mujer justa.(mi elección era obvia)Le paso el testigo a tres seguidores de Natalia Book....

La conjura de los necios (1980). John Kennedy Toole

Confieso antes de hablar de La conjura de los necios que soy incapaz de ser objetiva con esta novela. Es una de mis favoritas. Una de las que recomiendo a todo el mundo, porque me parece un libro que nadie debe perderse. Las risas que yo me pasé leyendo esta novela compensan todas las lágrimas que pude o pueda derramar por los cientos de libros malos que he leído. Lo triste es que el autor no consiguió el éxito en vida, sino que el hecho de no conseguir editor para La conjura de los necios le hundió en una espiral…

El hombre de los dados (2003). Luke Rhinehart

Os advierto que, os llegue a gustar o no, este libro no os dejará indiferentes. Es tan brutalmente iconoclasta, provocador y maximalista que seguramente caereis rendidos a la grandeza de su autor, que comparte nombre con el protagonista. El argumento es muy sencillo: Rhinehart, psiquiatra en la vida real y en la de ficción, comienza a tomar todas sus decisiones según le indiquen los dados: me ducho si sale un par, me follo a la mujer de mi mejor amigo si salen dos ases, etc etc. Su vida se convierte así en un azar caótico, pero con un orden indescriptible.…

El hombre duplicado (2002). José Saramago

Saramago es una voz luminosa dentro de la mediocridad narrativa del mundo. Una voz personal, demasiado repetitiva en ocasiones, pero a la que debemos obras impresionantes como La caverna, Todos los nombres o mi favorita, El hombre duplicado. En esta novela, Tertuliano Máximo Afonso descubre que existe un hombre igual a él. Un doble perfecto, que es actor. Todo el argumento se centra en esa búsqueda, pero desarrollando en el personaje la ambición de ser el otro, rechazando su vida gris. Es un ejercicio pleno de análisis psicológico, teñido con ese tono dulzón característico de Saramago. Por eso os recomiendo…

La educación sentimental (1869). Gustave Flaubert

Os aseguro que todo buen lector tiene que leer esta novela. Es quizá el mejor ejemplo de la novela del XIX, es quizá la mejor, no lo sé. Flaubert es un escritor fantástico, cualquiera de sus novelas lo es, pero La educación sentimental es especial porque significó el nacimiento de un género, de una etapa. Frédéric, el protagonista, simboliza la idealización de esa generación del XIX francés, que se creía profundamente cargada de ideales sociales pero, en realidad, era intensamente vacía. Frédéric ama a a Mme Arnoux, y este amor imposible marcará su vida. Su pasión está por encima de…

El conde de Montecristo (1846). Alexandre Dumas

Leí el otro día en una entrevista a la escritora Zadie Smith que las obras que marcarán el resto de tu vida son las que lees entre los 10 y los 14 años. Y puede que tenga razón. En esa etapa yo leí El retrato de Dorian Gray. Y leí El conde de Montecristo. En plena adolescencia, el folletín por antonomasia de Dumas, con permiso de Los tres mosqueteros, no pasa desapercibido. En realidad, Dumas se basaba siempre en los buenos y los malos, llenaba de tragedia la existencia de los buenos, te hacía sufrir con ellos y de golpe…