No es país para viejos (2005). Cormac McCarthy

No es país para viejos me ha provocado una extraña sensación, ya que la he leído tras ver la película, en vez de al revés, como suele ser habitual. Y leyendo la fantástica novela de McCarthy uno comprende aún mejor la zambullida que hacen los Coen en lo más profundo de América. Es una novela en la que sólo el sheriff mantiene un hilo lógico, que el lector puede seguir sin problemas. Sólo él se cuestiona cosas, desde su profunda convicción de que la podredumbre está tomando su país, aunque su bondad, innata, le obliga a creer que la mayor…