«Morir no es lo que más duele» (2018). Inés Plana.

Inés Plana sacudió el panorama literario español en 2018 con su primera novela, Morir no es lo que más duele, un intrincado relato de género negro en el que la autora desnuda el alma de sus personajes sin concesiones. Es un best seller, sí, pero bebe de las fuentes de la novela negra más tradicional, creando una trama en la que la carga psicológica de los protagonistas es igual de importante que la investigación de los crímenes que se nos relatan. Planas escribe con soltura, no necesita hacer trampas para mantener el interés del lector. Sus personajes no son héroes,…

«El desorden que dejas» (2016). Carlos Montero.

Como una moderna Rebeca, Raquel, una profesora sustituta, comienza el nuevo curso en un pequeño pueblo de la provincia de Ourense bajo la alargada sombra de su predecesora, Viruca. Su cuerpo ha aparecido flotando en el embalse y el suicidio parece ser la única explicación. Adorada por sus alumnos, su marido y sus compañeros, la bella Viruca había dado tumbos durante sus últimos meses de vida, y su errante estado de ánimo justifica, sin duda, que quisiese terminar con todo. Raquel no es realmente nueva en Novariz, el pueblo ficticio escenario de la novela: Germán, su marido, es de allí.…

«Vienen cuando hace frío» (2017). Carlos Sisí.

Al más puro estilo Stephen King, Carlos Sisí nos lleva con esta novela de terror a un viaje demoníaco a un apartado bosque canadiense, donde los espíritus malignos han creado un portal para entrar en nuestro mundo y alimentarse de nuestra especie. Joe, el protagonista, deja su precaria vida en la ciudad tras quedarse sin trabajo y decide instalarse en una olvidada cabaña que construyó su abuelo Cerón Harper hace décadas cerca de Sulphur Creek, en las montañas de Canadá: en la linde con un bosque convertido en reserva natural. Pronto descubrirá que ese bosque esconde mucho más que belleza.…

«Nadie te oirá gritar» (2017). Angela Marsons.

Entretenida pero previsible, esta novela nos presenta a la detective Kim Stone, un personaje que la autora intenta hacer tan atípico que resulta un poco caricaturesco: una mujer con un duro pasado en su infancia, que vivió en centros y casas de acogida, loca por las motos, que se convierte en una adulta ácida, borde y bastante reacia a seguir las normas. Kim te cae bien, te gustan sus métodos algo abruptos y sigues su investigación con interés... pero no llegas a enamorarte del personaje: me resulta muy forzado. Eso sí, la novela se lee rápido (no tiene un lenguaje…