El lobo estepario (1927). Hermann Hesse
Cómo cambia todo, cómo cambia una lectura cuando eres joven retomada de adulta. Ese escritor idolatrado por su aparente rebeldía que, leído ahora, te descubre un mundo nuevo, completamente nuevo. La asumida soledad del ser humano, la certeza extremadamente cruel de que estamos solos frente a nuestro destino. Como Harry Haller, el inolvidable protagonista de El lobo estepario, ese personaje ya de leyenda. En la novela, el narrador inicial nos introduce al narrador auténtico, Haller. El sobrino de la casera de Haller nos aporta el primer acercamiento a su extraña figura. Todo es extraño, visto a través de su mirada, pero también fascinante… Después es el propio Haller quien recoge el testigo, e incluso introduce en su narración una tercera visión, a modo de tratado sobre el lobo estepario que él pretende ser. Ese lado salvaje e inconformista que algunos seres humanos esconden dentro. El onírico final de la novela, con Haller envuelto en la delirante pasión de Armanda, la mujer-cortesana a la que ha de matar, es alucinante.
Biografía del autor: Hermann Hesse nació en Calw, una localidad ubicada en Baden-Wutemberg, donde transcurrieron los tres primeros años de su vida (hasta 1880) y tres años de colegio (1886 a 1889). En su juventud hizo grandes viajes por Italia e India, determinantes en gran parte de la temática que se presenta en sus obras. En la India su abuelo y su padre habían sido misioneros. Su educación estuvo dividida entre Alemania y Suiza de 1881 a 1886, estudió en un colegio de humanidades, abandonándolo dos años después. Los siguientes años fueron más conflictivos: con quince años, en 1892, intentó suicidarse, quedando tras esto a cargo de un teólogo y pasando posteriormente por una institución de salud mental y otra «para jóvenes problemáticos». Cumplió su educación básica en 1893, pasando a intentar aprender el oficio de librero, luego el de mecánico relojero, y finalmente, otra vez, el de librero. En 1895 comenzó a trabajar en su oficio en una librería de Tubinga especializada en teología, filología y leyes. Con escaso interés por el contacto social, Hesse pasaría su tiempo libre leyendo y escribiendo para periódicos locales, publicando su primer poema a finales de 1896, Emancipado económicamente en 1898 de sus padres, Hesse continuaría publicando aunque con escaso éxito. La confianza de su editor y las subsiguientes publicaciones derivarían en su primer éxito en 1903: «Peter Camenzind». Un fuerte giro a su vida sucedió tras algunos problemas con sus críticas a la Primera Guerra Mundial, en 1914. Demonizado por la prensa y abandonado por sus amigos tras la publicación de un ensayo en el que pedía a Alemania que no cayera en el nacionalismo, se encontró en medio de un conflicto político que junto con su fracaso matrimonial y la muerte de su padre, acabó por llevarle en 1919 a Suiza, nacionalidad que adquirió en 1921. Como muchos de sus personajes, Hesse tuvo a lo largo de su vida problemas con las mujeres. Su primer matrimonio con Maria Bernoulli, que le dio tres hijos, terminó trágicamente por los problemas mentales de su esposa. El segundo matrimonio aparentemente no pasó de ser una breve aventura con Ruth Wenger terminando a los pocos meses. Finalmente se casó con Nion Dolbin en 1931 y se mantuvo a su lado durante el resto de su vida. Murió de una hemorragia cerebral mientras dormía a la edad de 85 años. (Wikipedia).
Biografía del autor: Hermann Hesse nació en Calw, una localidad ubicada en Baden-Wutemberg, donde transcurrieron los tres primeros años de su vida (hasta 1880) y tres años de colegio (1886 a 1889). En su juventud hizo grandes viajes por Italia e India, determinantes en gran parte de la temática que se presenta en sus obras. En la India su abuelo y su padre habían sido misioneros. Su educación estuvo dividida entre Alemania y Suiza de 1881 a 1886, estudió en un colegio de humanidades, abandonándolo dos años después. Los siguientes años fueron más conflictivos: con quince años, en 1892, intentó suicidarse, quedando tras esto a cargo de un teólogo y pasando posteriormente por una institución de salud mental y otra «para jóvenes problemáticos». Cumplió su educación básica en 1893, pasando a intentar aprender el oficio de librero, luego el de mecánico relojero, y finalmente, otra vez, el de librero. En 1895 comenzó a trabajar en su oficio en una librería de Tubinga especializada en teología, filología y leyes. Con escaso interés por el contacto social, Hesse pasaría su tiempo libre leyendo y escribiendo para periódicos locales, publicando su primer poema a finales de 1896, Emancipado económicamente en 1898 de sus padres, Hesse continuaría publicando aunque con escaso éxito. La confianza de su editor y las subsiguientes publicaciones derivarían en su primer éxito en 1903: «Peter Camenzind». Un fuerte giro a su vida sucedió tras algunos problemas con sus críticas a la Primera Guerra Mundial, en 1914. Demonizado por la prensa y abandonado por sus amigos tras la publicación de un ensayo en el que pedía a Alemania que no cayera en el nacionalismo, se encontró en medio de un conflicto político que junto con su fracaso matrimonial y la muerte de su padre, acabó por llevarle en 1919 a Suiza, nacionalidad que adquirió en 1921. Como muchos de sus personajes, Hesse tuvo a lo largo de su vida problemas con las mujeres. Su primer matrimonio con Maria Bernoulli, que le dio tres hijos, terminó trágicamente por los problemas mentales de su esposa. El segundo matrimonio aparentemente no pasó de ser una breve aventura con Ruth Wenger terminando a los pocos meses. Finalmente se casó con Nion Dolbin en 1931 y se mantuvo a su lado durante el resto de su vida. Murió de una hemorragia cerebral mientras dormía a la edad de 85 años. (Wikipedia).
¡Oh, que bien que me hayas recordado este libro! Me compré una edición de bolsillo en alemán un verano que estuve en Zermatt (Suiza). Reconozco que se me hacía difícil seguir la lectura debido a que me faltaba vocabulario pero el protagonista me pareció tan absorbente y fascinante… Luego volví a Barcelona y perdí el libro en una estación de metro. Me sentí huérfana de golpe pero no quise comprarme otra edición. Quería aquella. Y con este episodio tan absurdo, me quedé sin terminar la novela. >Se lo debo a Hesse y a Haller, por supuesto. Debo comprarme cualquier día otra edición y finiquitarla. Bicos
pues consigue cuanto antes la edición, qué suerte leer en alemán! es algo que me da una envidia tremenda, leer a los autores en su idioma, debe ser una experiencia única!>>este libro lo leí de adolescente, en mi época existencialista, junto al extranjero de camus, la metamorfosis de kafka, las moscas de sartre… ahora me explico por qué estoy tan loca, ja ja ja ja ja ja
… O tan locamente cuerda, querida.>😉
La verdad es que Hesse no resiste bien la mirada de un adulto. Pero yo sigo recordando la lectura de «El lobo estepario», «Peter Camenzind», «El juego de los abalorios» o » Viaje al Oriente». Son todos ellos esenciales en mi formación como lector y, durante largo tiempo, me identifiqué mucho con Haller, símbolo de resistencia frente al mundo ( la adolescencia tiene estas cosas)
buf, yo también pasé un tercero de bup crítico leyendo todas esas cosas y las anteriormente citadas!!!! espero que algo se me pegase, ja ja ja