Serie Charlie Parker (1999-2022). John Connolly.
Oscuro, muy oscuro, pero, sin embargo, lleno de luz. Así es Charlie Parker, el protagonista de la serie de novelas más famosa del escritor John Connolly. Un antihéroe que oscila entre la maldad de la vida real y la de la vida que se nos oculta; un hombre construido con retales de vivencias brutales, recuerdos dolorosos y una férrea convicción de que debe hacer el bien para mitigar el mal que, en ocasiones, se ha visto obligado a hacer. Imagino que Bird es un personaje que te atrae irremediablemente o no, y a mí me resulta fascinante.
Leí la primera novela de la saga, Todo lo que muere, cuando acababa de editarse en español. No conocía de nada al autor, pero me encantó el título y decidí comprarla. Ahí sellé para siempre mi fascinación por Parker. Decenas de novelas después, sigue intacta. He vivido con Charlie la muerte de su mujer y su hija; su incendiaria persecución del asesino; su amistad con Angel y Louis, férrea e inclasificable; su nuevo amor; la relación con su nueva hija… y con la que se murió. He visto cómo lo inexplicable se iba convirtiendo en un protagonista más de la historia: el MAL, ese mal que Parker quiere combatir con sus poco ortodoxos métodos. Me gusta que sea borde, parco en palabras, contundente. Me gusta que sea tan sincero consigo mismo, que sepa leer tan bien en su interior. Y, obviamente, me gusta la trama de novela negra, presente en cada entrega, que gira y gira sin llegar a marearnos para conducirnos siempre a un desenlace inesperado y duro, siempre muy duro.
Parker, como casi todos los grandes detectives de novela negra, es un personaje lleno de matices. Solitario, marcado por su duro pasado (que se va desgranando novela a novela) y con una misión: perseguir a los malos. Pero los malos, en esta serie de novelas, tienen también muchos matices. Porque quizá en otra novela Louis y Angel serían los malos, pero aquí no lo son del todo, o al menos no siempre. Tampoco Bird. O El Coleccionista, ese extraño ser que se nutre del mal, que sigue los pasos de Parker para llevarse a alguno de los seres más depravados que ha desenmascarado el detective pero que llegará un momento que será clave ayudándolo. Los malos de verdad, esos que pululan entre la vida real y la sobrenatural, no tienen matices: son espeluznantes en su desprecio por la vida. Y, pese a temerlos, Parker convierte en su misión cazarlos y neutralizarlos, aunque eso implique, muchas veces, actuar sin reglas.
A favor de Connolly está su maestría al introducir lo sobrenatural en una serie de novela negra sin que chirríe. Creemos, como Charlie, que todo es verdad, pero, como él, nos resistimos a aceptarlo. Cada novela nos da más y más pruebas de que ese MAL no humano existe, pero el narrador se empeña en dejarnos siempre una semilla de duda, aunque sepamos que no la haya.
Como la serie está todavía inacabada, elucubrar con el final de Parker es tentador, pero imposible. ¿Terminará consumido por ese MAL o con una tranquila vida en su casa de Maine, cuidando de su prodigiosa hija? ¡El tiempo lo dirá!
Novelas de la serie:
- Todo lo que muere (1999).
- El poder de las tinieblas (2000).
- Perfil asesino (2001).
- El camino blanco (2002).
- El ángel negro (2005).
- Los atormentados (2007).
- Los hombres de la guadaña (2008).
- Los amantes (2009).
- Voces que susurran (2010).
- Cuervos (2011).
- La ira de los ángeles (2012).
- El invierno del lobo (2014).
- La canción de las sombras (2015).
- Tiempos oscuros (2016).
- El frío de la muerte (2017).
- La mujer del bosque (2018).
- Antigua sangre (2019).
- En lo más profundo del sur (2020).
- The nameless ones (2021).